Investigadores confirmaron una vez más la relación entre la falta de sueño y la enfermedad de Alzheimer. Como se indica en un artículo de Proceedings of the National Academy of Sciences, incluso una sola noche sin dormir aumenta la cantidad de beta-amiloide, la proteína que forma placas en el cerebro de los pacientes.
La acumulación de beta-amiloide en el cerebro está asociada con la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer, enfermedad neurodegenerativa grave, que es una de las causas de la demencia relacionada con la edad en el 60-70 por ciento de los casos. Presumiblemente, el beta-amiloide se acumula en el fluido intersticial del cerebro como resultado de las funciones vitales naturales de las células, y es parte de los "desechos metabólicos" del cerebro. El sistema glifático responde por la liberación de los deshechos del cerebro, que se encarga del intercambio del líquido del tejido cerebral y el líquido cefalorraquídeo. Es conocido que este intercambio se debe a la pulsación de las arterias y se produce principalmente durante el sueño nocturno.
Según el mecanismo descrito, la falta de sueño debe estar directamente relacionada con la acumulación en el cerebro de "desechos metabólicos", incluyendo el beta-amiloide. Esto se confirmó experimentalmente en roedores y moscas de la fruta con el modelo de la enfermedad de Alzheimer. En varios estudios también se ha observado la relación entre el insomnio y un aumento en la cantidad de beta-amiloide en el líquido del tejido cerebral de personas sanas, y el vínculo entre la falta de sueño y la demencia crónica en los ancianos.
En el nuevo trabajo, los empleados del Laboratorio de Neurovisualización de Institutos Nacionales de Salud de EEUU han demostrado que incluso una sola noche sin dormir conduce a un aumento significativo en la concentración de beta-amiloide en el cerebro. El estudio incluyó a 20 voluntarios sanos de entre 22 y 72 años. Con ayuda de la tomografía por emisión de positrones midieron la cantidad de beta-amiloide en el cerebro después de una noche completa de sueño (línea de base) y después de una noche sin dormir.
Después de la noche sin dormir, el amiloide fue significativamente mayor en el área subcortical derecha del cerebro, incluyendo el hipocampo, en 19 de los 20 voluntarios en comparación con la línea de base. Esta sección del cerebro responde por la memoria y es la que más sufre por la acumulación de placas amiloides en la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer.
Aunque los autores de la investigación relacionan el amiloide de una noche sin dormir con la disrupción del funcionamiento del sistema de canalización del cerebro, no se descarta que esto puede estar asociado a un mayor nivel de síntesis de proteínas, por ejemplo, con las neuronas del hipocampo como consecuencia de un exceso de actividad. En cualquier caso, los hallazgos científicos confirman que la falta de sueño es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El alzhéimer se define como una enfermedad neurodegenerativa, lo que significa que va acompañada de una pérdida significativa y progresiva de neuronas y sus terminaciones nerviosas o sinapsis. No obstante, un estudio publicado en Scientific Reports puso en entredicho esta idea sobre la que existe un amplio consenso y afirma que la pérdida neuronal es pequeña.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.