Hasta 30 metros de altura puede alcanzar el bombeo de agua mediante la energía que originan los autos y camiones que transitan por una avenida. Para aprovechar esta potencia, mayormente desperdiciada, el Grupo de Apoyo al Sector Rural de la Pontificia Universidad Católica del Perú creó el Rompemuelle Bomba, un sistema que facilita el acceso al agua a los ciudadanos de los distritos que se abastecen mediante camiones cisterna. En diálogo con Gan@Más, Sandra Vergara Dávila, investigadora de la PUCP, contó cómo planean instalar esta innovación en las zonas que más lo necesitan.
En Lima, ¿cuáles son los distritos que necesitan el rompemuelle Bomba?
Básicamente son todas las zonas que no tienen acceso al agua. Por ejemplo, los distritos que se encuentran en zonas periurbanas como Pachacamác, que es donde venimos trabajando. Si bien el acceso al agua es el reto, nosotros estamos laborando primero con las escuelas debido a la accesibilidad que nos garantizan para conectar con la comunidad. De otro lado, el trabajo con familias es más complicado. En Villa María del Triunfo, Santa María, Ventanilla y todas las zonas cercanas a las playas, las comunidades llenan sus tanques con camiones cisternas porque lo que hacemos es colmar reservorios e instalar el sistema para el bombeo de agua a alturas.
¿En qué escuelas están trabajando? y ¿cuáles han sido los resultados?
Trabajamos con el colegio Jesús Salvador 6061 ubicado en Pachacámac, desde mediados del año pasado, principalmente para validar nuestro equipo. Hemos difundido nuestra iniciativa y organizado un taller de sensibilización en agua donde participaron los alumnos.
También pactamos convenios para ejecutar la propuesta. Específicamente el colegio se encuentra en el centro poblado de San Juan donde todos los líderes de los centros poblados están asociados.Esto nos facilita el acceso a aplicar el Rompemuelle Bomba en su ambiente y a gestionar los permisos de municipalidad para interrumpir el paso de vehículos.
¿Qué planes tienen para ejecutar esta innovación en otros lugares?
Aún falta pulir el equipo, esa es la razón por la que decidimos, en principio, implementarlo en un ambiente distinto a la universidad. Además, debemos someterlo a mejoras para instalar varios sistemas en distintas zonas. Para esto, debemos establecerlos en lugares de mayor accesibilidad como son los colegios. Por ejemplo, en el de Pachacámac ya instalamos un Rompemuelle Bomba. Es decir, debemos validar también la gestión acomodándonos en distintos contextos porque no en todos habrá autos y camiones.
¿En cuánto tiempo planean culminar este proceso de validación?
Pensamos implementar al menos 10 rompemuelles más en el 2018 con el fin de ver cómo funcionan en distintos contextos. Después de esto, planeamos hacer el levantamiento de toda la información con todos los factores que hayan intervenido y hacer la venta del producto en sí.
¿Cómo les han apoyado las alianzas estratégicas que hasta la fecha han logrado en el desarrollo de esta innovación?
El proyecto se presentó a Cienciactiva del CONCYTEC como un equipo emprendedor. Entonces, las alianzas estratégicas fueron el Grupo de Apoyo al Sector Rural como el aliado tecnológico y la Incubadora del CIDE PUCP quienes nos ayudaron en la gestión de la innovación. Por otro lado, nos han apoyado las UGELES de los colegios, la Red de Inversionistas Ángeles de la Universidad del Pacífico y el Instituto de Promoción para la Gestión del Agua.
Fuente: Revista Gana Más