Falleció el 4 de julio de 1934.
Maria Salomea Skłodowska-Curie, o mejor conocida como Marie Curie, nació en Varsovia, Polonia, el 7 de noviembre de 1867. Hija de padre físico y madre maestra, Marie Curie era la pequeña de cinco hermanos.
Tras cursar los estudios de enseñanza básicos, Curie no pudo ingresar en una institución de educación superior por el mero hecho de ser mujer. Sin embargo, eso no hizo más que avivar sus ganas de aprender e ingresó junto a su hermana Bronislawa en una universidad clandestina polaca que admitía mujeres.
En 1891, con 24 años, Marie Curie se trasladó a estudiar a Francia gracias a sus ahorros y a la ayuda de su padre, licenciándose en Física en 1893 por la Universidad de París. El interés de Marie Curie por la Física no acabó tras conseguir su título. Continuó formándose y su siguiente paso fue conseguir el doctorado.
Las investigaciones sobre la radiación del uranio del físico Henri Becquerel y el descubrimiento de los rayos X por Wilhelm Röntgen ayudaron a Curie a elegir el tema de su tesis: Investigaciones sobre sustancias radioactivas. Fascinado por los avances de la investigación de su esposa, decidió aparcar sus estudios sobre magnetismo para poder ayudarla.
Marie y Pierre Curie anunciaron, en 1898 el descubrimiento de nuevos elementos: el radio y el polonio, ambos más radioactivos que el uranio.
En el año 1903, fue premiada con el Premio Nobel de Física junto a su marido y a Becquerel por sus investigaciones sobre la radioactividad.
En 1904, Pierre Curie fue nombrado catedrático de la Universidad de París. Dos años después, en 1906, Pierre Curie fallece en un accidente, lo cual hizo que Marie ocupara la cátedra de Física de su marido en la Universidad de la Sorbona, convirtiéndose en la primera mujer catedrática de esa universidad.
Años después descubrió que la radioterapia podría ser un tratamiento contra el cáncer. Esto hizo que los experimentos de Marie ganaran adeptos y se popularizaran. Gracias a estas investigaciones, Marie Curie ganó el Premio Nobel de Química en 1911.
Marie Curie falleció el 4 de julio de 1934, a causa de la radiación a la que estuvo expuesta en sus experimentos.
Fuente: CanalHistoria