Las líneas de Nazca transformaron un extenso territorio desértico en un paisaje cultural de alta connotación simbólica, ritual y social. Su invaluable riqueza como patrimonio arqueológico constituye una importante reserva para el conocimiento y la investigación presente y futura.
En esta importante fecha, 15 de diciembre, se conmemora la inscripción de las “Líneas y Geoglifos de Nasca y Pampa de Jumana” como Patrimonio Cultural Mundial, tras la deliberación del Comité del Patrimonio Mundial, al ser sitios irremplazables que no sólo pertenecen al Perú, sino a todo la humanidad. La declaratoria se realizó en la XVIII Reunión del Patrimonio Mundial del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la ciudad de Phuket, Tailandia, en 1994.
Durante esta fecha, en la ciudad de Ica se realizan actividades conmemorativas, deportivas y culturales como exposiciones artísticas y homenajes a María Reiche, arqueóloga que dedicó su vida al estudio y conservación de las líneas de Nasca.
Para finalizar, en este día, las autoridades recuerdan la importancia de preservar y proteger las Líneas y Geoglifos de Nazca, debido a su gran valor histórico y universal. Actualmente el Perú, mediante el Ministerio de Cultura, se protege y aplica las medidas de salvaguardia para la protección efectiva de su patrimonio cultural. La Oficina de UNESCO en el Perú ofrece asistencia técnica al Ministerio de Cultura para este propósito.
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