Iniciativa se desarrolla en el ámbito de las Cordilleras del Perú, principalmente en los departamentos de Arequipa y Ancash donde se concentran los trabajos de campo.
Con la finalidad de conocer las potenciales reservas de agua dulce con las que cuenta nuestro país para su adecuada gestión y uso de los recursos hídricos, el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM), con el apoyo del Concytec y el Banco Mundial, viene desarrollando una investigación que permita emplear el uso de la tecnología a bajo costo y obtener información necesaria para la toma de mejores decisiones y enfrentar una posible crisis por escasez de agua.
Este aporte tecnológico viene evaluando la distribución espacio temporal del permafrost (capa gruesa de suelo que permanece continuamente congelado) a nivel nacional, ya que representa una reserva de agua potencialmente significativa, y cuya contribución es probable que aumente en el futuro a medida que los glaciares desaparezcan y/o se retiren hacia elevaciones superiores en respuesta al cambio climático actual.
El Perú en un contexto de cambio climático está siendo afectado por las consecuencias del retroceso glaciar, ello se evidencia más en la zona sur y centro del país que en los últimos años viene sufriendo de estrés hídrico. Y a medida que se continúe con las tendencias climáticas actuales, este problema se intensificará, por ello la necesidad de conocer las potenciales reservas de agua dulce con las que cuenta el Perú.
Según el inventario desarrollado por el INAIGEM en el 2016, los glaciares se encuentran desapareciendo, reduciendo la disponibilidad de agua, lo cual afecta a la agricultura, ganadería, hidroeléctricas, a las poblaciones aledañas que habitan alrededor de los ríos, entre otros. Este estudio indica que las Cordilleras glaciares del Sur (Arequipa, Cusco, Apurímac, Puno, Tacna y Moquegua) desaparecerían alrededor del año 2060 si las tendencias continúan bajo las condiciones climáticas actuales. En la Cordillera Chila, ubicada en Arequipa, hay una pérdida glaciar del 99% y cuenta con apenas 0.2 km2 de cobertura glaciar.
Por tal motivo, a través de esta investigación, se identificarán las formas y la distribución del permafrost aplicando modelos matemáticos, usando imágenes satelitales y variables climáticas, estas últimas serán tomadas por estaciones meteorológicas ensambladas y puestas en operación con tecnología de OpenSource, también el desarrollo de un prototipo de dron para la recopilación de información en campo.
La iniciativa se centra y realiza trabajo de campo en los departamentos de Arequipa y Ancash donde en los últimos años se ha determinado que la zona viene sufriendo de estrés hídrico y conflictos socio ambientales por el uso del agua.
“Las actividades se iniciaron en enero del 2019, durante el transcurso de ese año se puso en operación el prototipo de estación meteorológica basado en OpenSource y se instalaron sensores en los glaciares rocosos de la Cordillera Chila, próximamente se replicará está operación en las paredes de roca de la Cordillera Blanca y se finalizará con el Inventario Nacional de Glaciares Rocosos”, señaló la magister Katy Medina Marcos, investigadora principal del proyecto.
Asimismo, espera que en su etapa final se publique un artículo científico y la base geoespacial esté disponible en una plataforma web para la visualización de la distribución del permafrost en el Perú.
El equipo está conformado por glaciólogos, geógrafos, programadores, ambientales, meteorólogos, mecánicos electricistas y matemáticos de las cuatro entidades asociadas: el Centro de Investigación Ambiental para el Desarrollo de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (CIAD-UNASAM), el Centro de Tecnologías de Información y Comunicaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (CTIC-UNI) a través del Grupo de Modelamiento Matemático y Simulación Numérica (GMMNS) y de Smart Machines, el EClim de la Universidad de Zúrich, Suiza y el EDYTEM de la Universidad de Savoie Mont-Blanc, Francia.
Este proyecto es uno de los ganadores del concurso de investigación aplicada y desarrollo tecnológico, financiado por el Concytec, en convenio con el Banco Mundial, y a través de su unidad ejecutora Fondecyt.