Nació el 16 de junio de 1902.
Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1983.
Barbara McClintock, nacida el 16 de junio de 1902, fue una científica estadounidense especializada en citogenética.
Creció en Connecticut y Nueva York en los Estados Unidos. A pesar de venir de una familia con pocos recursos, logró estudiar y abocarse a la investigación. Comenzó a estudiar en la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell en 1919.
Ya desde su época de estudiante se dedicó plenamente a la investigación, desarrollando un método para la identificación de los cromosomas del maíz, con cuya ayuda se podía distinguir cada uno de los cromosomas en la dotación cromosómica de cada célula; esta técnica la seguiría desarrollando a lo largo de toda su vida.
En la Universidad de Cornell desempeñó el puesto de profesora de botánica y perteneció al grupo de investigación. A partir de 1936 trabajó como profesora ayudante en la Universidad de Missouri, en Columbia, en donde permaneció durante cinco años. En 1942 obtuvo un puesto en el Departamento de Genética de la Carnegie Institution en Cold Spring Harbor de Long Island (Nueva York).
Barbara McClintock estudió las características hereditarias del maíz, por ejemplo, los diferentes colores de sus granos. Estudió cómo estas características se transmiten de generación en generación y relaciona esto con los cambios en los cromosomas de las plantas. Durante las décadas de 1940 y 1950, demostró que los elementos genéticos a veces pueden cambiar de posición en un cromosoma y que esto hace que los genes cercanos se vuelvan activos o inactivos.
Las investigaciones de Barbara McClintock se centraron en el campo de la genética, y al igual que los estudios de Mendel, el creador de esta especialidad, los trabajos de la investigadora americana no tuvieron una excesiva acogida dentro del mundo dedicado a esa rama de la biología. Esto se evidencia ya que recibió el Premio Nobel treinta años después de haber comunicado sus hallazgos.
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