Nobel tuvo más de 350 patentes, de los cuales, el más famoso es la dinamita, que resolvía el problema de la gran inestabilidad de la nitroglicerina de esa época.
Alfred Bernhard Nobel nació el 21 de octubre de 1833, y fallece el 10 de diciembre de 1896. Fue un químico, ingeniero, inventor y fabricante de armas sueco. Desde pequeño vivió en Rusia, lugar donde él y sus hermanos recibieron educación en ciencias naturales y humanidades.
En 1863 regresa a su país natal, lugar donde desarrolla investigaciones en el campo de los explosivos. Fue en 1867 cuando crea la dinamita, un explosivo plástico resultante de absorber la nitroglicerina en un material sólido poroso, con lo que se reducían los riesgos de accidentes. Con la dinamita se sustituyó a la nitroglicerina para aplicaciones industriales, minería, y armamento.
Produjo otras invenciones en el terreno de los explosivos, como la gelignita en 1875 o la balistita en 1887. Nobel patentó todos sus inventos y fundó compañías para fabricarlos y comercializarlos desde 1865. Sus productos fueron de enorme importancia para la construcción, la minería y la ingeniería, pero también para la industria militar (para la cual habían sido expresamente diseñados algunos de ellos, como la balistita o pólvora sin humo); con ellos puso los cimientos de una fortuna, que acrecentó con la inversión en pozos de petróleo en el Cáucaso.
Nobel instituye, como su última voluntad en su testamento firmado el 27 de noviembre de 1895, el premio que lleva su nombre, esto con el fin de contrarrestar sus efectos negativos de una manera simbólica. Un ataque cardíaco le causó la muerte el 10 de diciembre de 1896, a la edad de 63 años, cuando estaba en su hogar en San Remo.
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