La tuberculosis es una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo. Aproximadamente 10,4 millones de personas contraen la enfermedad cada año y 1,8 millones mueren por esta causa. Más del 95% de muertes por tuberculosis se producen en países de ingresos bajos y medianos como el Perú. Frente a este panorama, la Organización de las Naciones Unidas ha establecido como meta de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acabar para 2030 con la epidemia de tuberculosis en el mundo.
El Perú es el segundo país con la tasa más alta de tuberculosis en América Latina. Más de 30,988 personas son diagnosticadas con tuberculosis cada año, y el 7.9% de ellas abandona el tratamiento; de ellas aproximadamente 1,500 personas han adquirido tuberculosis multirresistente, y solo el 56% se curan y el 32% abandona el tratamiento. También se estima que más de 200 personas padecen tuberculosis extremadamente resistente, lo que sitúa al Perú como el país con la más alta prevalencia de tuberculosis resistente de América Latina y el CaribeMelecio Mayta
director ejecutivo de la asociación de personas afectadas por Tuberculosis, ASPAT
Este tipo de tuberculosis, altamente resistente, transmisible y muchas veces mortal, es una variedad más agresiva de la TB, y a la que los medicamentos comunes no le hacen efecto. Lo grave es que a diferencia de lo que ocurría anteriormente, ahora no sólo se produce en pacientes con un tratamiento previo dejado a medias, sino también en personas que por primera vez presentan la enfermedad. Esto es debido a que la cepa ya ha mutado a una versión mucho más resistente.
Hay múltiples razones por las que la enfermedad se vuelve resistente a los medicamentos, entre ellas: un tratamiento no supervisado estrictamente, tomar las medicinas irregularmente o abandonar completamente el tratamiento. Otras veces, como ya se sienten mejor, dejan el tratamiento. Pero también sucede que el profesional de salud da una mala prescripción médica o que hay escasez de medicamentos¨, explica Mayta. Incluso que un paciente viva lejos del establecimiento de salud se ha detectado como causa de abandono. Esto es especialmente peligroso porque mientras más crónica se vuelve la enfermedad, más daño pulmonar genera.
Estos problemas nos motivaron a enfocar nuestra investigación en el uso de tecnología innovadora que mejore la administración y permita un seguimiento preciso y eficiente al tratamiento de la TB, fortaleciendo la adherencia al mismo, a fin de reducir la tasa de abandonoMelecio Mayta
director ejecutivo de la asociación de personas afectadas por Tuberculosis, ASPAT
Se trata del sistema llamado SISBIO TB, desarrollado por ingenieros peruanos de la Asociación de Personas afectadas por Tuberculosis (ASPAT PERU), que está inspirado en un dispositivo electrónico usado en otras latitudes llamado eCompliance. Sin embargo, el sistema que se ha diseñado para el Perú tiene sus propias particularidades. Por ejemplo, el software se diseñó de acuerdo a la norma técnica de tratamiento de Tuberculosis del Ministerio de Salud de Perú, como un sistema centrado en la persona, lo que lo hace único comparado con otros.
El SISBIOTB es un software biométrico de administración del tratamiento en tiempo real, que emite mensajes de alerta y recordatorios a los teléfonos de los pacientes y al personal de salud. El sistema cuenta con software, lector biométrico y equipo de cómputo conectado a internetMelecio Mayta
director ejecutivo de la asociación de personas afectadas por Tuberculosis, ASPAT
ASPAT PERU se fundó en el año 2007, por iniciativa de personas afectadas por TB con el objetivo de reducir el impacto psicoemocional en los pacientes, impulsar políticas audaces, compromisos políticos y lograr la implementación de programas y proyectos innovadores que salven vidas y detengan el avance de la TB en el Perú. ASPAT Perú ha recibido dos reconocimientos muy importantes: el Premio Internacional Kochon Prize (en Ciudad del Cabo Sudáfrica, 2015) y un reconocimiento del Congreso de la República del Perú (en 2016) por la iniciativa de la Ley 30287 que establece que la atención integral de los pacientes con tuberculosis y su tratamiento son gratuitos; prioriza la inclusión de las personas afectadas a los programas sociales estatales para mejorar su condición de vida en alimentación; acceso a empleo, a bonos habitacionales y a educación gratuita, entre otros. Por su trayectoria ASPAT PERU es actualmente la institución responsable de administrar e implementar este proyecto de investigación y desarrollo del dispositivo.
Cada vez que un paciente visita el establecimiento de salud para tomar su medicina, el sistema registra su asistencia electrónica, vigilando así la fidelidad a su régimen de tratamiento diario a través de un dispositivo biométrico lector de huella digital. Éste transmite la información a través de la computadora a un servidor central, manteniendo la información en tiempo realMelecio Mayta
director ejecutivo de la asociación de personas afectadas por Tuberculosis, ASPAT
En caso de inasistencia, el sistema enviará automáticamente alertas y recordatorios a las personas afectadas por TB, así como una notificación al personal de salud vía SMS para la adopción de acciones de seguimiento y acompañamiento. Estas consisten en la visita a casa del paciente para garantizar su tratamiento o la consejería. Estas visitas la realizan las enfermeras y personas afectadas curadas comprometidas en ayudar a otros pacientes. A estas úlitmas se les capacita y entrena para ser monitores sociales de ASPAT. ”Así evitamos que la TB se vuelva más resistente y que se siga transmitiendo a otras personas”, puntualiza.
Y es que el tratamiento suele ser bastante exigente. Durante los primeros dos meses el paciente debe acudir diariamente al establecimiento de salud. Los siguientes cuatro meses debe asistir tres veces por semana para tomar sus medicamentos. Con este sistema se busca reducir la posibilidad de que se genere algún tipo de resistencia por olvido, inconsistencia o abandono del tratamiento.
Si pasadas las 48 horas no se ubica al paciente, se realizan visitas domiciliarias para informar y notificar a los familiares acerca de la importancia de que el afectado continúe con su tratamiento. Transcurridos 30 días de inasistencia se considera abandono de tratamiento, y hay que volver a tomarle la muestra de esputo y evaluar si se sigue con el mismo tratamiento o se inicia uno nuevo, ya que existe el riesgo de que el bacilo de la TB haya mutado a una versión resistente a la medicina que el paciente estuvo tomando y dejó.
Mayta cuenta que este sistema ha sido implementado con éxito en 30 centros de salud de Lima. ”Los resultados de la intervención demostraron una reducción de la tasa de abandono del 12% al 6%; así como un aumento del éxito del tratamiento del 73% al 80%”.
Los 30 establecimientos de diferentes redes de salud de Lima Metropolitana en los que se probó el sistema incluyen los distritos del Rímac, San Martín de Porres, Los Olivos, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, Chorrillos y Lima Metropolitana. Desde el 15 de octubre de 2014, cuando se inició el proyecto, hasta el 31 de diciembre de 2016, se registraron 1,826 personas con TB que se dividieron en dos grupos. Las personas afectadas que iniciaron tratamiento en el primer semestre del 2015 no emplearon el SISBIO TB en la mayor parte del tratamiento, por lo que fue el grupo control. El otro grupo que sí empleó el SISBIO TB demostró que el sistema puede reducir la tasa de abandono e incrementar el éxito de tratamiento en los porcentajes que se indicaron más arriba.
El SISBIO TB es un sistema completamente centrado en el paciente y contribuye a mejorar la administración del tratamiento, a reducir el error humano, a tener la información disponible en tiempo real, a reducir costos para el Estado así como los gastos catastróficos para el pacienteMelecio Mayta
director ejecutivo de la asociación de personas afectadas por Tuberculosis, ASPAT
Se busca introducirlo al sistema de Salud Nacional del Perú por su eficacia para detener el aumento de casos de TB resistente, por ser capaz de reducir las posibilidades de transmisión de pacientes que abandonan el tratamiento, y porque mejora la adherencia al tratamiento. Con ello se espera mejorar la tasa de curación hasta en un 3 por ciento y prevenir la tuberculosis resistente. Con la información registrada, además, se podrán realizar reportes que ayuden al monitoreo y seguimiento para la toma de decisiones políticas en el manejo de esta enfermedad.
Así es como en el Perú se hace ciencia para el desarrollo del país.
Redactado por: Claudia Cisneros